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Historias y reportajes dentro y fuera de la cancha
TEXTO Y FOTOS ENRIQUE MEDINA
El valor de un club
Enrique Medina comparte su perspectiva visual a tráves de las fotografías hechas dentro de una comunidad única, construida alrededor de un equipo de futbol.
Los seguidores del Detroit City Football Club son únicos por muchas razones. Representan con orgullo una serie de valores que los identifica, entre ellos la tolerancia, el anti-racismo, el orgullo LGTBQ+ y la bienvenida a refugiados. El equipo femenil del club fue creado en 2020 y esta serie de fotografías es un homenaje para las seguidoras del equipo, al igual que para muchas personas en Detroit, que día a día se encuentran reconstruyendo la ciudad y levantándola de un declive histórico.
Mi esposa y yo vivimos en la Ciudad de México, tuvimos la posibilidad de viajar a Michigan y vacunarnos contra el covid-19. Durante un mes nos alojamos en casa de Gabriel, mi primo, que vive muy cerca de Detroit. Antes del viaje, pase tiempo pensando qué podría fotografiar durante mi estancia y recordé que años atrás, por ahí del 2017, mi primo me enviaba videos (grabados con celular) cada que asistía a los partidos del Detroit City FC y que desde entonces, sin saber mucho sobre el tema, tenía muy claro que ese equipo de cuarta división, era realmente algo muy especial.
Los seguidores del Detroit City Football Club son particularmente apasionados y se hacen llamar The Northern Guard, se describen como una combinación de elementos a los cuales representan, en el contexto de un equipo (hoy día de tercera división). El ambiente en los partidos es asombroso, ruidoso y visualmente sobresaliente. Los tambores, los cánticos y las bombas de humo que constantemente detonán su color, son aliados de la escena de cada partido en esta ciudad industrial. Al igual que las banderas, grandes y pequeñas que al ondear, reflejan los valores de esta comunidad.
Para mí, fue increíble encontrar el nivel de pasión por el futbol que se vive en Detroit. Compartir las gradas durante noventa minutos y experimentar un sentimiento muy particular al que sin duda vale la pena aferrarse y estar rodeado de gente que le importa lo que pasa, destacan durante los recuerdos de mi estancia.
Durante el 2020, el equipo femenil del DCFC jugó todos los partidos de su temporada debút a puerta cerrada, debido a las restricciones sanitarias por covid-19. Fue una suerte aterrizar en Detroit días antes del primer juego donde el equipo jugó frente a su gente, frente a The Northern Guard. Al mismo tiempo evidencié la necesidad de asistir a ese partido y saber que no habría mejor manera de honrar la creación del equipo femenil y celebrar el inicio de una relación histórica con sus fieles seguidores que retratando a las mujeres que desgarran sus pulmones semana a semana, cantando, gritando, golpeando los tambores y mostrando el dedo medio en cualquier oportunidad.
